Una plaza cívica para Don Benito
El área de proyecto es un gran vacío urbano situado en el núcleo histórico más representativo de Don Benito, donde se encuentran los edificios y espacios urbanos que sustentan la vida cotidiana de la ciudad, los intercambios sociales, los encuentros, el sistema simbólico que da identidad a toda la comunidad: la Iglesia de Santiago, la
Casa de la Cultura, el Teatro, la Plaza de España, el Palacio Municipal, el Edificio de Correos, el Mercado del Abasto, el Museo, entre otros.
Este espacio vacío dentro del denso tejido de la ciudad medieval se presenta como una oportunidad para dar respu- estas a las nuevas necesidades urbanas y reflexionar sobre cómo la ciudad puede ser habitable, no sólo en términos de comercio y de negocios, sino sobre todo como un lugar de relaciones humanas.
Donde no sea la especulación inmobiliaria, aquella que privilegia los m2 construidos, la que marque el futuro de estos espacios. Deberíamos de ser capases de preservarlos en el tiempo, imaginando nuevos significados y nuevas posibilidades para la vida en la dinámica de una ciudad cambiante.
El proyecto propuesto es una plaza cívica para Don Benito, un gran espacio de reunión para la comunidad, para los actos, las congregaciones, las celebraciones, las manifestaciones. Una gran superficie de acontecimientos, un espacio permanentemente abierto a todos, un espacio delimitado por márgenes en donde los programas y servicio existentes son los que lo animan, revitalizando no solo el área en cuestión sino todo su entorno.
La plaza, después de la demolición de los edificios prevista en la convocatoria del concurso, conquista una nueva e inédita relación espacial con la ciudad y con los edificios de sus alrededores, que le permiten abrirse sobre tres calles, Doña Consuelo Torres, Cecilio Gallego y Villanueva.
Esta relación espacial es articulada en dos niveles, la cota de la calle donde el nuevo perfil de la acera establece
una solución de continuidad de suelo permitiendo la expansión natural en la plaza de las actividades funcionales presentes en los márgenes, y un nivel -1.20m bajo el nivel de la calle que marca y contiene las actividades que se den en la plaza cívica, una plaza cuadrada, rebajada, rodeada en tres de sus lados por gradas que permiten asistir a los eventos o simplemente ser una oportunidad para el descanso y la conversación de los Don Benitenses. Es una excavación que de alguna manera tiene que proteger y preservar el valor de este espacio vacío, capaz de adaptarse a los diferentes usos.
Una suave rampa paralela a la fachada lateral de la Iglesia de Santiago permite el acceso desde la plaza de España, de esta manera se completa la conexión y la sucesión de los espacios públicos existentes del casco histórico, compuesta por las tres plaza: Plaza Sánchez Cortés, Plaza del Museo y Plaza de España.
Dos elementos naturales facilitan la relación con los edificios adyacentes y brindan un contexto inesperado: por un lado la fachada lateral y la parte trasera recuperada de la Iglesia se rodean por un espejo de agua, creando una distancia, un recinto de agua, que permite a la iglesia recuperar su escala y su valor dentro de la ciudad. La nueva fachada conquistada de la iglesia se une a la plaza a través de un escenario suspendido sobre el agua, que dará lugar a orquestas, bandas, y oradores. para celebrar eventos, actos públicos y fiestas religiosas.
Casa de la Cultura, el Teatro, la Plaza de España, el Palacio Municipal, el Edificio de Correos, el Mercado del Abasto, el Museo, entre otros.
Este espacio vacío dentro del denso tejido de la ciudad medieval se presenta como una oportunidad para dar respu- estas a las nuevas necesidades urbanas y reflexionar sobre cómo la ciudad puede ser habitable, no sólo en términos de comercio y de negocios, sino sobre todo como un lugar de relaciones humanas.
Donde no sea la especulación inmobiliaria, aquella que privilegia los m2 construidos, la que marque el futuro de estos espacios. Deberíamos de ser capases de preservarlos en el tiempo, imaginando nuevos significados y nuevas posibilidades para la vida en la dinámica de una ciudad cambiante.
El proyecto propuesto es una plaza cívica para Don Benito, un gran espacio de reunión para la comunidad, para los actos, las congregaciones, las celebraciones, las manifestaciones. Una gran superficie de acontecimientos, un espacio permanentemente abierto a todos, un espacio delimitado por márgenes en donde los programas y servicio existentes son los que lo animan, revitalizando no solo el área en cuestión sino todo su entorno.
La plaza, después de la demolición de los edificios prevista en la convocatoria del concurso, conquista una nueva e inédita relación espacial con la ciudad y con los edificios de sus alrededores, que le permiten abrirse sobre tres calles, Doña Consuelo Torres, Cecilio Gallego y Villanueva.
Esta relación espacial es articulada en dos niveles, la cota de la calle donde el nuevo perfil de la acera establece
una solución de continuidad de suelo permitiendo la expansión natural en la plaza de las actividades funcionales presentes en los márgenes, y un nivel -1.20m bajo el nivel de la calle que marca y contiene las actividades que se den en la plaza cívica, una plaza cuadrada, rebajada, rodeada en tres de sus lados por gradas que permiten asistir a los eventos o simplemente ser una oportunidad para el descanso y la conversación de los Don Benitenses. Es una excavación que de alguna manera tiene que proteger y preservar el valor de este espacio vacío, capaz de adaptarse a los diferentes usos.
Una suave rampa paralela a la fachada lateral de la Iglesia de Santiago permite el acceso desde la plaza de España, de esta manera se completa la conexión y la sucesión de los espacios públicos existentes del casco histórico, compuesta por las tres plaza: Plaza Sánchez Cortés, Plaza del Museo y Plaza de España.
Dos elementos naturales facilitan la relación con los edificios adyacentes y brindan un contexto inesperado: por un lado la fachada lateral y la parte trasera recuperada de la Iglesia se rodean por un espejo de agua, creando una distancia, un recinto de agua, que permite a la iglesia recuperar su escala y su valor dentro de la ciudad. La nueva fachada conquistada de la iglesia se une a la plaza a través de un escenario suspendido sobre el agua, que dará lugar a orquestas, bandas, y oradores. para celebrar eventos, actos públicos y fiestas religiosas.
Considerado la posibilidad de una conexión directa con la Iglesia, una institución milenaria que también debe ser capaz de adaptarse a los cambios de la sociedad contemporánea sin perder su propia identidad.
Por otro lado un jardín articula la relación de la plaza cívica con la fachada posterior de los edificios conservados, un espacio para estar bajo las sombra de los arboles, un pulmón urbano. La presencia de un talud resguarda bajo suelo un programa de usos múltiples que vincula y relaciona a la Casa de los Guillen con la plaza cívica y por encima su pendiente sirve de gradas naturales hacia la plaza. Esta articulación permitirá una expansión de las actividades que realice el centro de artesanos y un apoyo se servicios para la plaza cívica.
Por otro lado un jardín articula la relación de la plaza cívica con la fachada posterior de los edificios conservados, un espacio para estar bajo las sombra de los arboles, un pulmón urbano. La presencia de un talud resguarda bajo suelo un programa de usos múltiples que vincula y relaciona a la Casa de los Guillen con la plaza cívica y por encima su pendiente sirve de gradas naturales hacia la plaza. Esta articulación permitirá una expansión de las actividades que realice el centro de artesanos y un apoyo se servicios para la plaza cívica.
En la esquina entre Calle Doña Consuelo y Calle Cecilio Gallego Torres se abre una pequeña plaza mas recoge- dora, que funcionará como natural foyer al aire libre del Teatro presente en la Calle Doña Consuelo Torres, un espacio de encuentro para el público antes y después de la función en el programa.
Por ultimo, el elemento mas representativo y simbólico de la plaza cívica, una gran loggia o pórtico que rodea la plaza cuadrada mediando entre los dos niveles, un amparo tanto para el espacio de las gradas, como para el espa- cio destinado a la ampliación de las actividades de los servicios vecinos, una sombra continua por donde caminar. Es una estructura de grandes vigas de hormigón postensado que trabajan recíprocamente y son apoyadas en cuatros puntos desplazados de las esquinas, que permiten una total continuidad con la espacialidad urbana. Un espacio de sombra para refugiarse del calor intenso del verano, un amparo para la intemperie. Su diseño está pensado para contener toda la infraestructura técnica necesaria para la realización de diferentes actividades.
Su presencia, tanto de día como de noche, tanto en invierno como en verano, anima el nuevo recinto y alimenta los programas de los márgenes. Un espacio para vivir en la ciudad.
Por ultimo, el elemento mas representativo y simbólico de la plaza cívica, una gran loggia o pórtico que rodea la plaza cuadrada mediando entre los dos niveles, un amparo tanto para el espacio de las gradas, como para el espa- cio destinado a la ampliación de las actividades de los servicios vecinos, una sombra continua por donde caminar. Es una estructura de grandes vigas de hormigón postensado que trabajan recíprocamente y son apoyadas en cuatros puntos desplazados de las esquinas, que permiten una total continuidad con la espacialidad urbana. Un espacio de sombra para refugiarse del calor intenso del verano, un amparo para la intemperie. Su diseño está pensado para contener toda la infraestructura técnica necesaria para la realización de diferentes actividades.
Su presencia, tanto de día como de noche, tanto en invierno como en verano, anima el nuevo recinto y alimenta los programas de los márgenes. Un espacio para vivir en la ciudad.
La ciudad dúo-centrica
La ciudades de Don Benito y la cercana Villanueva de la Serena comparten una situación geográ- fica privilegiada para el desarrollo del sector agropecuario, caracterizada por la presencia deter- minante de la gran cuenca del Río Guadiana, una buena infraestructura que permite la comuni- cación de la región con el centro nacional y con el suroeste de la península, así como con las ciudades vecinas de Mérida, Cáceres y Badajoz, y, finalmente, por la presencia de la línea de ferrocarril Alcázar de San Juan-Badajoz.
El considerable crecimiento económico de la región, basados en la agricultura y la industria de transformación de productos agrícolas, ha generado en los dos centros urbanos una concen- tración significativa de nuevas actividades terciarias causando varios cambios en los elementos organizativos y funcionales tradicionales.
El desarrollo radial de estas ciudades y la creciente presencia de las actividades terciarias hacen de sus centros históricos el lugar natural de convergencia de las diferentes fuerzas que actúan en el territorio, y son sin embargo los lugares urbanos más sensibles y frágiles frente al cambio, donde se hacen más evidentes los problemas asociados con el tráfico vehicular y con la creciente demanda de servicios. Estas fuerzas transformadoras actúan de manera similar, con pulsos mayores o menores, tanto en Don Benito como en Villanueva de la Serena, abriendo la posibili- dad de adoptar políticas compartidas en la gestión del territorio y sobre un futuro desarrollo urbano común.
Se plantea la hipótesis de una estructura espacial de ciudad dúo-centrica en la que se puede desarrollar la construcción de equipamientos comunes a lo largo del eje de los 4 kilómetros que separan los dos centros urbanos.
Imaginando equipamientos comunes para la salud, la educación, los deportes, el ocio y un transporte público compartido, con la ventaja de reducir costos de realización y optimizar los recursos disponibles entre ambas ciudades, utilizando el área intermedia entre ambas como nodo de articulación, donde actualmente se encuentra el nuevo hospital de Don Benito.
Imaginando equipamientos comunes para la salud, la educación, los deportes, el ocio y un transporte público compartido, con la ventaja de reducir costos de realización y optimizar los recursos disponibles entre ambas ciudades, utilizando el área intermedia entre ambas como nodo de articulación, donde actualmente se encuentra el nuevo hospital de Don Benito.
En las dos ciudades son identificables tres perímetros urbanos: el centro cívico, la ciudad consolidada y el área de expansión.
En los próximos años el centro cívico absorberá parte de la demanda de las actividades terci- arias, y será el lugar donde la comunidad deberá demostrar su capacidad para hacer frente a los cambios sin perder su identidad.
La modificación de las carreteras y de las aceras privilegiarà a los peatones, utilizando el espacio de la calle como posible extensión natural de las actividades. El uso de los automóviles será limitado, incentivando el uso del transporte publico.
En la ciudad consolidada se debe tratar de preservar el predominio actual de uso residencial teniendo en cuenta las ventajas de la proximidad al centro cívico reduciendo así el uso de los automóviles para trasladarse, evitando la sub-utilización de los servicios e infraestructuras existentes.
Valorar los elementos del patrimonio histórico común con la creación de una red que pueda aumentar la capacidad de atracción turística de la ciudad.. Por último, hay que tener en cuenta los numerosos vacíos urbanos generados en el tiempo como una oportunidad para crear espacios que mezclan la dimensión espacial y temporal del uso.
El área de expansión dispuesta entre el primero y el segundo anillo de circunvalación, resultado de las nuevas actividades de servicios terciarias ligadas al agro, y del valor de suelo urbano.
En esta área es importante aumentar la densidad de población considerando 250/500 hab/ hect., para evitar el fenómeno de dispersión y fragmentación que se está produciendo en la zona circundante.
En los próximos años el centro cívico absorberá parte de la demanda de las actividades terci- arias, y será el lugar donde la comunidad deberá demostrar su capacidad para hacer frente a los cambios sin perder su identidad.
La modificación de las carreteras y de las aceras privilegiarà a los peatones, utilizando el espacio de la calle como posible extensión natural de las actividades. El uso de los automóviles será limitado, incentivando el uso del transporte publico.
En la ciudad consolidada se debe tratar de preservar el predominio actual de uso residencial teniendo en cuenta las ventajas de la proximidad al centro cívico reduciendo así el uso de los automóviles para trasladarse, evitando la sub-utilización de los servicios e infraestructuras existentes.
Valorar los elementos del patrimonio histórico común con la creación de una red que pueda aumentar la capacidad de atracción turística de la ciudad.. Por último, hay que tener en cuenta los numerosos vacíos urbanos generados en el tiempo como una oportunidad para crear espacios que mezclan la dimensión espacial y temporal del uso.
El área de expansión dispuesta entre el primero y el segundo anillo de circunvalación, resultado de las nuevas actividades de servicios terciarias ligadas al agro, y del valor de suelo urbano.
En esta área es importante aumentar la densidad de población considerando 250/500 hab/ hect., para evitar el fenómeno de dispersión y fragmentación que se está produciendo en la zona circundante.
El transporte público desempeñara un papel fundamental, actuando en dos escalas diferentes: escala inter-municipal, y escala local.
La escala inter-municipal, ademas del uso actual de la línea ferroviaria y de las líneas de autobús, se propone la construcción de una linea de tranvía que conecte las circunvalaciones de los dos centros consolidados.
La escala inter-municipal, ademas del uso actual de la línea ferroviaria y de las líneas de autobús, se propone la construcción de una linea de tranvía que conecte las circunvalaciones de los dos centros consolidados.
A lo largo de estas circunvalaciones, se crearían unas estaciones trans-modales donde se tendrá acceso al transporte público para el centro histórico de la ciudad. La idea es concentrar en un solo elemento, que crecerá en altura a modo de nodo reconocible , diferentes programas funcionales: la estación de transporte público, aparcamientos, servicio de bicicletas públicas, oficinas para las actividades terciarias, miradores, un servicio de pod-car ademas de servicios varios y complementarios. Estos puntos estratégicos relacionaran la escala regional con la local. El sistema de transporte público para el centro será dado a través de la posibilidad de crear una línea de tranvías a lo largo de los ejes principales que pasan por el centro, un servicio de bicicle- tas públicas y el uso de servicios de pod-car solucionaran la movilidad urbana. El objetivo es la reducción del uso de automóviles privados dentro del centro histórico. Creemos que la construcción de aparcamientos en el centro histórico es una solución provisoria a los problemas actuales del trafico vehicular y que con el tiempo la demanda aumentara si no se privilegia el transporte publico sobre el privado. Teniendo en cuenta el deterioro del patrimonio urbano- cultural de estos centros y sus estrechas calles que complican aun mas la circulación generando atascamientos y conflictos urbanos durante las jornadas.
Europan 12 -Don Benito
Autor: Arq. Nicolás Berger/Arq. Giacomo Favilli
Ubicación: Don Benito, España
Año: 2013